Novedades DC: Wonder Woman en enero

Estatua de Wonder Woman diseñada por Adam HughesUn buen montón de novedades relacionadas con nuestra amazona predilecta este próximo mes de enero. A destacar el cuarto y último volumen de la deliciosa etapa en traje de calle y sin poderes: Diana Prince: Wonder Woman, y la preciosa estatua diseñada por Adam Hughes que pueden ver sobre estas líneas. El listado completo, a continuación.

TRINITY #32-35

Written by Kurt Busiek and Fabian Nicieza, art by Mark Bagley/Art Thibert, Scott McDaniel/Andy Owens, Tom Derenick/Wayne Faucher and Mike Norton/Ande Parks, covers by Jim Lee/Scott Williams and Shane Davis.

There¹s war on Earth, war in space and war in another dimension. And at the heart of it all stands a desperate mission to track down and save Superman, Batman and Wonder Woman by some of their most devoted family and friends. But to save the Trinity, the rescue squad will have to defy gods as the fate of Earth hangs in the balance.

32 pages, $2.99, in stores on Jan. 7, Jan. 14, Jan. 21 and Jan. 28.

WONDER WOMAN #28

Written by Gail Simone, art by Aaron Lopresti and Matt Ryan and a cover by Lopresti.

"Rise of the Olympian" part 3 and a "Faces of Evil" issue! The Olympians are on Earth, and they're making their presence felt across the world! The JLA joins forces with Wonder Woman to stop Genocide, but even their combined might isn't enough! And the mysterious power behind The Society is at last revealed!

32 pages, $2.99, in stores on Jan.28.


BATMAN: FALSE FACES TP

Written by Brian K. Vaughan, art by Scott McDaniel, Scott Kolins, Rick Burchett and others, cover by Scott McDaniel and Andy Owens.

A hard-hitting volume from bestselling writer Brian K. Vaughan collecting Batman #588-590, Detective Comics #787, Wonder Woman #160-161 and a tale from Batman: Gotham City Secret Files.

160 pages, $14.99, in stores on Feb. 11.

DIANA PRINCE: WONDER WOMAN VOL. 4 TP

Written by Dennis O¹Neil, Samuel L. Delany, Bob Haney and Robert Kanigher, art by Don Heck, Dick Giordano and Jim Aparo, cover by Giordano.

Diana teams up with detectives Johnny Double and Batman in in this final volume of Wonder Woman¹s plainclothes adventures from the early 1970s. Collecting Wonder Woman #199-204 and The Brave and The Bold #105.

176 pages, $19.99, in stores on Feb. 18.

WONDER WOMAN: WHO IS WONDER WOMAN? TP

Written by Allan Heinberg, art by Terry Dodson/Rachel Dodson and Gary Frank/John Sibal, cover by Terry Dodson and Rachel Dodson.

In this volume collecting Wonder Woman #1-4 and Wonder Woman Annual #1, the Amazon warrior Diana has gone missing, leaving Donna Troy to take up the mantle of Wonder Woman! And when Diana returns, she¹s become an agent of the Department of Metahuman Affairs!

144 pages, $14.99, in stores on Feb. 4.

WONDER WOMAN: THE ENDS OF THE EARTH HC

Written by Gail Simone, art by Aaron Lopresti, Bernard Chang and Matt Ryan, cover by Lopresti.

At the ends of the universe, Wonder Woman falls victim to the Black Horizon in this new hardcover collecting issues #20-25 of her hit series! To save herself, Wonder Woman must forge an alliance with the legendary warriors Beowulf and Claw the Unconquered while trapped on a world where her powers have betrayed her and brutal combat rules the day.

144 pages, $24.99, in stores on March 11.

COVER GIRLS OF THE DC UNIVERSE: WONDER WOMAN STATUE

Sculpted by Jack Mathews, based on the art of Adam Hughes.

This limited-edition, hand-painted, cold-cast porcelain statue is based on the stylish cover of Wonder Woman #150 by artist Adam Hughes! Packaged in a 4-color box, this statue also includes a 4-color Certificate of Authenticity.

$99.99, in stores on June 10.

Fuente: Comics Continuum.

DIANA PRINCE: WONDER WOMAN 1, de Denny O'Neill, Mike Sekowsky y Dick Giordano

Diana Prince: Wonder Woman de O'Neill, Sekowsky y Giordano

Cuando vi por primera vez esta recopilación, correspondiente al inicio de la ya famosa etapa groovy de la amazona, creo que me alegré tanto como me llené de precauciones. Había leído algunos comentarios al respecto de esta época en la vida editorial de la amazona, y siempre en un tono más bien negativo. Y es que alguien en la editorial decidió que la serie necesitaba un cambio más o menos revolucionario, con lo que se pasó a quitar sus poderes al personaje, vestirla con traje de calle y hacerle aprender artes marciales con un oriental, I-Ching. El título sería ahora: "The incredible I-Ching and the new Wonder Woman"... El decorado también sufriría un cambio radical, haciendo desaparecer a Steve Trevor, secundario recurrente hasta el momento, y "olvidando" la relación con la Liga de la Justicia y demás superhéroes del Universo DC. Cambios que convertían la serie en algo completamente distinto, hasta el punto de que, en apariencia, lo único se conservaba era el nombre "Wonder Woman" en el título de la cubierta y la numeración...

Pareciera, pues, que se atentaba contra la esencia del personaje, que tanto hubiera valido que hubiese desaparecido y que un personaje de nuevo cuño hubiera ocupado su lugar. Para colmo, la "modernización" implicaba asimismo su, esto, groove-hippización, su inmersión en los locos setenta, con sus ambientes y su moda psicotrónicos. Diana pasaba a ganarse la vida -es un decir- montando una tienda de ropa, y la veríamos desfilando en modelitos a cuál más bizarro número sí número también. Tampoco faltarían amigos y enemigos de aspecto hippie-salchichero, moteros, disco-guateques y demás. Eso por no mencionar los toques de pseudofilosofía oriental, cortesía de I-Ching, que ameniza batallitas y demás con sus perlas de sabiduría. La bomba, amiguitos.

Vale, todo eso, es verdad, está ahí, para qué engañarnos. Pero, ¿significa eso que el tebeo sea un pestiñete? ¡Al contrario! ¡Es una auténtica maravilla! Primero y principal: es liviano, fácil de leer y muy, pero que muy entretetenido. Una vez dado el cambio de status en los primeros números, O'Neill y Sewowsky, primero, y Sekowsky en solitario, después, embarcan a Diana en un arco argumental que enfrentará a Diana e I-Ching a la organización del Dr. Cyber, villano misterioso que traerá de cráneo a nuestros protagonistas... Son historietas pensadas para pasar el rato, que intentan estar "a la última" en cuanto a la moda -no sólo la ropa y la ambientación, también el orientalismo naif-, con sus dosis de batallitas using the art of karate and kung-fu y demás. Hay, además, un intento de "humanizar" a Diana, de hacerla más frágil y accesible, más pasional también, algo que se justifica con la pérdida de sus dones divinos... Pero, en realidad, Diana no dejará de ser Diana, y donde haya inocentes en peligro, allí estará ella: quizá sea eso lo que sea la verdadera esencia del personaje, más allá de sus poderes, y tal vez precisamente por su ausencia su valor se muestre en toda su magnitud. Me encanta el personaje, qué quieren que les diga.

Sobre el dibujo... Bueno, seguro que a más de uno sonará algo anticuado, muy esquemático y poco pulido. A mí me recuerda un poquito, para que se hagan una idea, a Don Heck, y Sekowsky, como aquel, también dibuja muy bien a las mujeres, aunque quizá no tan bien lo demás. Ahora bien, el tebeo está bien narrado, todo se entiende y, en fin, el arte es mínimamente aceptable, en especial teniendo en cuenta los estándares de la época, cuando los dibujantes curraban a destajo, normalmente en más de una serie a la vez.

En resumen: una auténtica joyita psicoPOP!, un tebeo de esos que mola llamar "de culto", y sin duda mucho más entretenido y satisfactorio que muchos de los que se hacen a día de hoy. Vale, sin duda, la pena echarle un vistazo.

Denny O'Neill, Mike Sekowsky (guión), Mike Sekowsky (dibujo) y Dick Giordano (entintado). Diana Prince: Wonder Woman vol. 1. Nueva York: DC Comics, 2008. 176 pp., 19,99 dólares.

WONDER WOMAN: EL ATAQUE DE LAS AMAZONAS 4, de Will Pfeifer, J. Torres, Pete Woods y Paco Díaz

Wonder Woman: El ataque de las amazonas 4
Corresponde a Amazons Attack! 5 y 6 y Wonder Woman vol 3 11 y 12 (septiembre-octubre de 2007) de la edición norteamericana.

Leído por fin este cuarto y último tomo del crossover que ha tenido a la amazona en danza estos últimos meses, lo mejor que podemos decir, tal y como avanzábamos, es que por fin ha terminado el suplicio. Y lo ha hecho del peor modo posible, con la salida de Picoult -muy inteligente por su parte; lástima de oportunidad perdida...- del título de la amazona, a mitad de arco argumental, y su sustitución por un tal J. Torres, que quizá esté llamado a hacer grandes comics en el futuro y, con suerte, podremos olvidarnos de que ayudó a perpetrar este despropósito.

A pesar de lo dicho, Pfeifer, en los dos números del crossover, tiene algunos momentos más o menos interesantes, que casi hacen recordarnos que en verdad es un guionista competente. A pesar de eso, desaprovecha la oportunidad final para arreglar las cosas y generar una explicación mínimamente convincente de todas las estupideces absurdas y sin sentido que han ido ocurriendo en la historia... Y, en un claro detalle de planificación editorial de cara al próximo gran crossover DC -Final crisis-, se marca una última viñeta con un cliffhanger de lo más ridículo, mostrando quién era la mano oscura detrás de todo... Para llorar.

En el dibujo de Wonder Woman sigue Paco Díaz, dibujante que aquí luce un estilo de corte superheroico clásico... Con algunas carencias. Estoy segura, de todas maneras, que Paco es un muy buen dibujante, y me gustaría verlo dibujando con calma y sin preocuparse por plazos de entrega. Y por el lado del crossover, tenemos a Pete Woods, dibujante al que resulta triste ver desperdiciar su talento en este título; esperemos que el futuro le depare cosas mejores.

Supongo que entenderán que no vale mucho la pena que me siga extendiendo sobre este tebeo. Un ejemplo más de cómo las majors siguen empeñadas en vender humo a base de crossovers, sin el más mínimo respeto a la inteligencia de sus lectores, y cómo, a mi modesto entender, hay actualmente en el mundillo de las mallas una crisis, no sé si de ideas o qué, que hace que cada vez cueste más encontrar, no ya obras maestras, sino tebeos que sean simplemente entretenidos, entre los que Marvel o DC publican en la actualidad. O seré yo, que me hago mayor y esas cosas. En todo caso, sigamos rezando a Atenea para que algún o alguna guionista iluminados se hagan cargo de un título que ya hace tiempo que viene reclamando a alguien digno de contar sus historias. Y nosotras que lo veamos.

Will Pfeifer, J. Torres (guión), Pete Woods, Paco Díaz (dibujo), Wonder Woman: El ataque de las amazonas 4 (de 4). Barcelona: Planeta de Agostini 2008. 96 pp., 8,95 euros.

WONDER WOMAN: EL ATAQUE DE LAS AMAZONAS 3, de Jodi Picoult, Will Pfeifer, Pete Woods, Paco Díaz et al.

Wonder Woman: El ataque de las amazonas 3Corresponde a Amazons Attack! 3 y 4, Wonder Woman vol 3 nº 10 y Teen Titans 49 (agosto-septiembre de 2007) de la edición norteamericana.

Nueva entrega del que lleva camino de convertirse en uno de los crossovers más lamentables que una ha tenido que leer, obligada por mi devoción al personaje... Si es que esa mujer que viste como ella, tiene sus poderes y hasta se llama como ella y se parece a ella, es realmente Wonder Woman y no un skrull (y a buen entendedor...) A estas alturas la historia ya no hay por dónde cogerla, y si desde un buen principio la premisa de la historieta era insostenible, la necesidad de ir alargando su desarrollo a lo largo de una miniserie y varias series regulares interrelacionadas la convierte en simplemente delirante.

Con este panorama, cuesta destacar algo del tebeo, por no decir que imaginarán que tampoco hay mucho humor para ello, y una tan sólo quisiera pasar página y olvidar que "esto" ha existido. Tan sólo mencionar que personajes tan simpáticos a priori como Supergirl y Wonder Girl se "cubren de gloria" en los números del crossover, que Paco Díaz sustituye a Dodson en el número de Wonder Woman (con resultados... discutibles), que Superman y Batman protagonizan situaciones para la antología del despropósito superheroico, o que el número de los Titanes que incluye el tomo, una vez tocado fondo con el anterior, se propone ahora excavar en el fango. Tal vez lo más triste del asunto es que, como ya habíamos comentado, Jodi Picoult apuntaba buenas maneras, que Pfeifer es en realidad un buen guionista -y Pete Woods un excelente dibujante-, y que una siente que se desperdicie de esta manera tanto el talento de los profesionales que perpetran estas viñetas, como el potencial de algunos de los mejores personajes de ficción de la historia del medio.

Dado que esto no hay ya quien lo arregle, sólo queda esperar a que llegue el próximo número, que concluya una historia que nunca debió haber comenzado, y que vengan tiempos mejores para la amazona... Cosa que, dicho sea de paso, no ocurrirá a continuación, por lo que hemos leído de la etapa de Gail Simone, próxima guionista del título, y que no parece haber entendido lo más mínimo al personaje. Atenea se apiade de nosotras.

Will Pfeifer, Jodi Picoult, Adam Beechen (guión), Pete Woods, Paco Díaz, Al Barrionuevo (dibujo), Wonder Woman: El ataque de las amazonas 3 (de 4). Barcelona: Planeta de Agostini 2008. 96 pp., 8,95 euros.

WONDER WOMAN: EL ATAQUE DE LAS AMAZONAS 2, de Jodi Picoult, Will Pfeifer, Pete Woods et al.

Wonder Woman El ataque de las amazonasCorresponde a Amazons Attack! 1 y 2, Wonder Woman vol 3 nº 9 y Teen Titans 48 (junio-agosto de 2007) de la edición norteamericana.

Entramos con esta segunda entrega de la saga Amazons Attack! con los primeros dos episodios de la miniserie propiamente dicha, estructurada en forma de crossover y que, como tal, permite la inclusión de dos episodios directamente relacionados con la trama, el noveno de la actual etapa de Wonder Woman y el 48 de los Nuevos Titanes. Y notamos también un bajón de calidad considerable respecto al tomo anterior, inicio de la breve etapa de Jodi Picoult en el título.

Por lo que hace a los dos episodios de Amazons Attack!, nos encontramos al competente Will Pfeifer a los guiones -el mismo que está rayando en estos momentos a un muy buen nivel en otro título DC, Catwoman, sin hacernos olvidar, de todos modos, a su antecesor en el título, Ed Brubaker-. Y dibujando tenemos a Pete Woods, que acompañó a Pfeifer al principio de su etapa en el título de la felina, antes de la llegada de un inspirado David López.

Estos dos números son, digámoslo de buenas a primeras, un despropósito continuo y olvidables de principio a fin. Si la premisa es una de las más absurdas que hemos conocido -las amazonas, teóricamente guardianas de la paz y la concordia, dedicen atacar los Estados Unidos comandadas por una recién resucitada reina Hipólita-, el desarrollo es simplemente lamentable. Tan pronto como las amazonas llegan a Norteamérica se dedican a matar a sangre fría a todo ser humano -las primeras víctimas son un niño y su padre- que se cruza en su camino. Y la llegada de los héroes, comandados por un Batman ridículo, no es capaz de detener la masacre, pese a la superioridad de pesos pesados como Superman ante una amenaza tan relativamente débil como la de las amazonas: estas siguen matando mientras los héroes contemplan la masacre desde la distancia. Simplemente enervante.

A todo esto, Wonder Woman ha conseguido liberarse del cautiverio que, en teoría, ha sido la causa del ataque y llega, acompañada de su colega Némesis al campo de ¿batalla? Aquí empieza el lío y la confusión, ya que las escenas se repiten en los dos crossovers que acompañan a la que en teoría es la serie principal, sin cortarse un duro a la hora de contradecir hechos entre sí. Por ejemplo, al final del primer número de Amazons Attack! vemos la reunión de madre e hija a los pies de un edificio gubernamental; en cambio, en el número de Wonder Woman este hecho tiene lugar en una especie de hangar. Penoso.

El número de Wonder Woman está escrito por Jodi Picoult y dibujado por Terry y Rachel Dodson. Y, si bien tiene algunos detalles que dan muestras de lo que tal vez hubiese podido hacer Picoult en otras circunstancias -alguna escena bien resuelta, algún diálogo ingenioso-, se contagia de la estupidez de la trama y resulta tan absurdo como el resto. Poco más que comentar.

Y el broche lo pone el número de los Teen Titans, perpetrado por Adam Beechen y Al Barrionuevo. El esperpento se basa en el enfrentamiento de Supergirl y Wonder Girl contra varios Titanes y unos cuantos soldados de figurantes, con campo de internamiento a lo Guantánamo incluido. La coherencia interna de la historia no pasaría ni por escritura automática, y es mala hasta decir basta. Tampoco hay más que comentar.

En fin, ¿dónde está la legión de villanos del Universo DC? (Vale, sale Circe, pero no es precisamente la que se lía a matar gente). ¿Por qué poner a los héroes enfrentándose todo el tiempo entre sí, con víctimas -y a montones- civiles por en medio? ¿Por qué intentar desarrollar una trama que, desde buen principio, es absurda, incoherente y estúpida a todas luces? ¿Acaso no están manejando uno de los mejores personajes y universo de ficción de todos los tiempos? Indignante. Desde luego, Diana merece algo mucho mejor que esto, en mi modesta opinión.

De todos modos, nuestra fidelidad al personaje es tal que estaremos aquí, si Zeus quiere, para ver cómo continua y en qué desemboca este despropósito. Cosa que no les recomiendo a no ser que sean fans impenitentes de la amazona, como es el caso.

Will Pfeifer, Jodi Picoult, Adam Beechen (guión), Pete Woods, Terry Dodson, Al Barrionuevo (dibujo), Wonder Woman: El ataque de las amazonas 2 (de 4). Barcelona: Planeta de Agostini 2008. 96 pp., 8,95 euros.

WONDER WOMAN: EL ATAQUE DE LAS AMAZONAS 1, de Jodi Picoult, Drew Johnson et. al.

Wonder Woman El ataque de las amazonas 1Corresponde a Wonder Woman 5-8 (mayo-junio de 2007) de la edición norteamericana.

Después del tomo que recopilaba el relanzamiento, tras Crisis Infinita, de las aventuras de la amazona (Wonder Woman: Un año después), nos llega ahora la continuación a través de una serie que constará de 4 tomos con la saga titulada El ataque de las amazonas.

Antes de entrar en materia, hay que hacer referencia a la situación atípica en la que se encontró la serie justo después de su número 4 norteamericano. El guionista que teóricamente se encargaba del título, Allan Heinberg, se encontraba al parecer demasiado ocupado como para entregar los guiones, con lo que los retrasos se fueron sucediendo, quedándose definitivamente bloqueada en su cuarto número, con el primer arco argumental a falta de conclusión. Así, llegó un quinto número en forma de fill-in a cargo de Will Pfeifer, Geraldo Borjes y Jean Díaz -el primer episodio del tomo que nos ocupa-, y a continuación tomó el relevo en los guiones la novelista Jodi Picoult. El arco argumental de Heinberg se completó, finalmente, en un número especial que pudimos ver aquí en el tomo citado anteriormente.

La situación con la que se encontró Picoult fue, ya desde su inicio, algo atípica. Además de que era su primera incursión, que sepamos, en el comic-book, debía continuar una historia que había quedado truncada, con cambio de dibujante incluído -del hot artist Terry Dodson al no-tan-hot Drew Johnson-. Para colmo, muy pronto su historia se vio envuelta en uno de esos terribles crossovers que tan de moda parecen haberse puesto últimamente en el cómic yanki. Y para acabarlo de rematar, la premisa de tal crossover es una de las más absurdas que hemos podido conocer en los últimos tiempos: las amazonas, teóricamente las guardianas de valores como paz, amor y concordia, deciden atacar los Estados Unidos de América...

El primer episodio del tomo es, como ya se ha mencionado, un número de relleno a cargo de Pfeifer y los ilustres desconocidos Geraldo Borjes y Jean Díaz. Ahora bien, Pfeifer es un competente profesional -lo ha demostrado con creces en lo que hemos podido ver hasta ahora de su etapa en Catwoman, por ejemplo-, y la historia aprovecha para tratar un tema peliagudo como es el de la violencia ejercida sobre las mujeres por sus parejas, lo que aquí llaman ahora los medios de comunicación "violencia machista" (antes conocida como "violencia de género" o "violencia doméstica"). Es un número más que correcto, en el que se demuestra la influencia del arquetipo que representa Wonder Woman sobre el tratamiento de la violencia en general y la ejercida sobre las mujeres en particular. Es una historia edificante, de claro trasfondo feminista y, pese a que el contexto no permite excesivas profundidades, tanto el tratamiento de la temática como la historia en sí resultan bastante dignas. El dibujo no es excesivamente memorable, pero mantiene igualmente un tono correcto.

Entre el número 6 y el 8 comienza la etapa de la citada Picoult, con Drew Johnson en los números 6 y 7 y el regreso de Terry y Rachel Dodson en el octavo. La guionista parte de las bases heredadas de la etapa Heinberg, con Diana en su nuevo rol de agente de agencia gubernamental encargada del control de metahumanos, adoptando una doble identidad y un traje blanco que homenajea la clásica etapa setentera en la que Diana perdió sus poderes y aprendió artes marciales con el maestro I-Ching. Además, aparece como compañero de la amazona Némesis, un agente secreto con el poder de adoptar cualquier identidad.

La trama se centra en dos ejes principales, que se revelarán finalmente encadenados. Por una parte, la agente especial Diana Prince y su compañero Némesis reciben el encargo de encontrar a Wonder Woman para interrogarla acerca del asesinato de Maxwell Lord -hecho que ocurrió en las previas a Crisis Infinita, todavía durante la etapa de Greg Rucka, en una historia que comentamos aquí-. Y por otra parte la hechicera Circe, archinémesis de Wonder Woman, hace su aparición y traza un plan de consecuencias potencialmente temibles para la amazona y su entorno... y que desembocará en la citada guerra de las amazonas contra los Estados Unidos y sus protectores metahumanos.

Picoult demuestra una habilidad muy apreciable para no haber escrito nunca un tebeo, e introduce algunos elementos de interés en la historia. Para comenzar, hay un juego de amor-odio a lo Luz de luna entre Diana y Némesis, cargado de momentos humorísticos y con la clásica tensión sexual irresuelta que hace la lectura bastante divertida. Además, Diana vuelve a ser un personaje algo ingenuo y hasta patoso, en tanto su nueva vida como humana "de a pie" la obliga a enfrentarse con toda una serie de situaciones prácticas cuya falta de experiencia en esos menesteres le pone constantemente en apuros. Por supuesto, esto no termina de casar bien con la continuidad del personaje, a la que hemos visto en etapas como la de Phil Jiménez desenvolviéndose con soltura en ese tipo de situaciones, pero dado que hubo algo así como un "reset" tras Crisis Infinita, podemos dar por válida la premisa.

Por otro lado, Diana reconoce explícitamente por fin que matar a Maxwell Lord fue un error, con lo que una de las máximas de mayor importancia asociadas al personaje, el respeto por la vida humana frente a cualquier opción, regresa por fin a quien jamás hubo de abandonarla. Y es que si los superhéroes matan a sus enemigos, ¿qué los diferencia entonces de un simple vigilante enmascarado, de un policía o, incluso, de un mero asesino? Apelar al "realismo" para justificar los crímenes llevados a cabo por "superhéroes" es una falacia: ¿acaso es "realista" que una mujer pueda desviar balas con unos brazaletes de plata? Además, como le dijo Batman a Wonder Woman a cuento del asesinato de Max Lord, apelando ésta a que no tuvo opción, para personas como ellos siempre hay una opción -y así ha quedado demostrado a lo largo de las décadas-. Eso es lo que los hace ser superhéroes, y no otra cosa.

Concluyendo, un tomo de lectura más que satisfactoria, muy entretenido, con un nivel de coherencia aceptable, cargado de momentos humorísticos, con personajes bien tratados e interesantes, bien dialogado y con una historia adictiva y que mantiene el interés en todo momento. Tampoco es que vaya a pasar a la historia, pero se agradece que, al menos, alguien pueda contar las andanzas de un personaje como Diana de forma, cuanto menos, digna. Veremos qué futuro nos depara con otra mujer en el título, la sucesora de Picoult, Gail Simone...

Will Pfeifer, Jodi Picoult (guión), Geraldo Borjes, Jean Díaz, Drew Johnson, Terry Dodson (dibujo), Wonder Woman: El ataque de las amazonas 1 (de 4). Barcelona: Planeta de Agostini 2008. 96 pp. 8,95 euros.

SUPERMAN / WONDER WOMAN: SACRIFICIO.

Superman Wonder Woman Sacrificio
Tomo que contiene los siguientes números USA: Superman 218 y 219, Action Comics 829, Adventures of Superman 642, Wonder Woman 219 y 220, Adventures of Superman 643 y Superman 220. La saga "Sacrificio" propiamente dicha ocupa cuatro capítulos, siguiendo el orden mencionado, entre Superman 218 y Wonder Woman 219.

Se trata, como se indica en la portada, de una de las historias previas a uno de los megaeventos que más ha dado que hablar estos últimos tiempos en DC, Crisis Infinita. Concretamente, incluye el crossover entre las diferentes series del Hombre de Acero y la de Wonder Woman -la historia que da título al tomo-, además de una historia previa que prepara los acontecimientos y de tres historietas posteriores que exploran algunas consecuencias de lo ocurrido. Para complicar un poco más el conjunto, los acontecimientos van más o menos en paralelo a otras historias, especialmente El proyecto OMAC, y el final de la historia está claramente truncado; continúa, como no podía ser de otro modo, en Crisis Infinita y en las series regulares de los personajes implicados (además de a Clark y Diana, lo que ocurre también afecta en cierto modo a Batman y, muy especialmente, a la JLA).

Este tomo contiene, como se ha indicado, dos números de la serie regular de la amazona... que Planeta se saltó de la serie regular en grapa que estaba editándose en aquel momento. Ya se ha discutido bastante por la blogosfera sobre la molestia que causan ciertas decisiones editoriales, y desde luego no es lo mismo gastar 3,5 euros para leer dos números de una serie regular que se está editando desde hace más de un año, que desembolsar 12,95 y tener que colocar un tomo con una cabecera ajena entre las grapas de la misma. Podría haber sido todavía peor, y haber incluido el 220 USA en este recopilatorio y el 219 en el del Proyecto OMAC, tal y como se anunciaban los contenidos en la web de Planeta. No era la primera vez que ocurría algo parecido y tres números se saltó la editorial en su edición de la excelentísima etapa de la Catwoman de Ed Brubaker... incluyéndolos en los tomos de Juegos de guerra de Batman. Un gasto a todas luces ridículo si sólo te interesan, como es mi caso, tres episodios... En el caso de Wonder Woman, lo que ocurre en los dos episodios que contiene este Sacrificio es, probablemente, lo más importante desde que comenzara la etapa de Greg Rucka, con lo que la compra del volumen era prácticamente obligada para las que, como yo, somos fans incondicionales de la amazona.

La saga peca, en mi opinión, de algo típico en un crossover de estas características: demasiados autores, demasiada sujeción al hilo de los acontecimientos. La historia me parece en conjunto algo mediocre, con momentos algo más destacables -la lucha de Superman y Wonder Woman, por ejemplo- y otros innecesarios que sólo sirven para alargar la historia. Lo fundamental, la decisión que toma Diana en un momento crucial, es hasta cierto punto coherente con el personaje y las circunstancias... lo que ocurre, y esto se nota perfectamente en el 220 USA de la serie de la amazona, es que Rucka parece haber hecho un gran esfuerzo por conseguir que Diana resulte un personaje francamente antipático, y lo que termina haciendo y, sobre todo, sus posteriores reacciones me parecen entre lamentables e insufribles. Si yo que, como decía, soy una incondicional, apenas puedo tragar con lo ocurrido, ¿qué opinarán de Diana aquellos que no sientan una especial estima por el personaje?

Un tema aparte es el "realismo" que parece haberse puesto de moda en el Universo DC después de Crisis de Identidad. Las ambigüedades morales de los antaño superhéroes, la violencia que ahora sí causa víctimas -un órdago en las Crisis Infinitas, tebeo no apto para estómagos sensibles-, el malrollismo y la "oscuridad" campan a sus anchas, afectando incluso a personajes como los del tebeo que comentaba que, por su condición icónica y su larga tradición, casi siempre se habían salvado de esta tendencia. No es exactamente igual que en los noventa, en eso estoy de acuerdo con los que están encantados con este cambio de rumbo, pero confieso igualmente que ver a Superboy o al Superman original metidos en la trama de muerte y destrucción de Crisis Infinita, las muertes de personajes, violaciones, lavados de cerebro y demás que han sido la tónica desde la mencionada Crisis de identidad me supera.

De todos modos, la saga de este tomo no deja de resultarme entretenida, algo irregular, como decía, pero con momentos interesantes y, en general, de lectura aceptable. El baile de dibujantes, sin embargo, no ayuda a darle coherencia al conjunto, aunque hay que reconocerle el mérito a los guionistas -y editores- de haber realizado una buena coordinación, y todas las piezas de la historia, si otra cosa no, encajan.

En resumen, un tebeo que probablemente no pase a la historia de la excelencia superheroica, pero mínimamente digerible sí que me ha parecido. Eso sí, mi amazona predilecta sigue sin tener excesiva suerte a la hora de encontrar a alguien que cuente sus historias de forma memorable. No consuela ver que Superman tampoco tiene demasiada suerte en esto, al menos en los números de este tomo. Con todo, una historia que marca un punto de inflexión en el personaje, polémica incluída, y cuyas consecuencias han traído cola en el devenir subsiguiente de Diana Prince. Suerte que el mito está por encima de los autores que lo escriben, y que sobrevivirá a este penoso intento de convertirla en una asesina a sangre fría que antepone el fin a los medios...

SUPERMAN VS WONDER WOMAN, de Gerry Conway y José Luis García López

All New Collectors Edition Vol. 7 - 00 - FC-1

Si en esta entrada hablaba sobre uno de los últimos enfrentamientos entre dos de los superhéroes más importantes de la historia del medio, en ésta me referiré al que debe ser, sin duda, uno de los más memorables. Se trata del especial en formato gigante y 72 páginas ALL NEW COLLECTORS' EDITION VOL.7 C-54, de 1978, escrito por Gerry Conway, dibujado por José Luis García López y entintado por Dan Adkins.

Nos encontramos ante un cómic realmente especial, situado en la Segunda Guerra Mundial y escrito siguiendo la estructura más o menos clásica de este tipo de crossovers "estilo Marvel"; sin duda, algún editor de DC había calado el éxito de su competencia y quería traer algo de ese "toque" a sus propios tebeos. Sea como fuere, vemos cómo Superman y Wonder Woman, en principio cada uno por su lado, se van implicando dentro de una trama muy de la época, con espías, villanos superpoderosos y... artefactos nucleares. Diana descubre, nada menos, la existencia del proyecto Manhattan y, siguiendo sus convicciones, trata de destruir el programa nuclear norteamericano antes de que pueda dar lugar a la bomba atómica. Ésta será la causa de su enfrentamiento con Superman, lucha que será detenida para hacer frente a una amenaza más urgente: dos supervillanos, un nazi y un samurai japonés, que tratan de hacerse con un artefacto nuclear.

Más allá de la anécdota argumental del tebeo, resulta llamativa la posición de ambos héroes ante el dilema que la presencia del proyecto de armas nucleares les presenta. Diana adopta una postura de "pacifismo combativo", si me permiten el oxímoron, mientras que a Superman le toca representar el papel conservador, cediendo su confianza -y responsabilidad- al poder político norteamericano. El final del tebeo no deja de ser algo desolador, no tanto por lo que ocurre sino por lo que sabemos que, históricamente, ocurrió con posterioridad.

Dejando de lado dilemas morales y pseudofilosóficos, lo que realmente convierte a este tebeo en una auténtica maravilla es el dibujo de un José Luis García López simplemente inconmensurable, titánico. El tebeo tiene escenas francamente espectaculares, narradas con un despliegue de recursos y una claridad narrativa que cuesta encontrar en otros artistas. Como muestra, un botón: observen atentamente la siguiente escena a doble página.


All New Collectors Edition Vol. 7 - 39 & 40-1

¿Qué me dicen? Una composición de página, en mi humilde opinión, francamente lograda; no es fácil conseguir que la vista se desplace de una manera tan fluida por las viñetas con un efecto tan increíblemente dinámico, pero es lo que tiene García López: compone con una naturalidad impresionante, sin efectismos vanos, con recursos "invisibles" y dejando que la historia se cuente simplemente con las imágenes; lo fácil que parece y lo difícil que esto resulta, como sabrán todos los que alguna vez lo hayan intentado. ¿Textos de apoyo? De moda en la época, había que hacer que el tebeo durara, pero nunca más innecesarios. ¿Perspectivas forzadas? No: variadas, ingeniosas, difíciles, cambiantes, pero nunca rechinantes, siempre con la "cámara" colocada en el lugar preciso para que la imagen sea espectacular pero, sobre todo, para que veamos todo lo que es necesario ver para entender lo que ocurre. ¿Composiciones de páginas uniformes o descolocantes? Ni lo uno ni lo otro: variedad de esquemas inagotable y arriegada, pero siempre dando en el clavo; no importa cuál sea el orden de lectura de las viñetas, ni si desaparecen los bordes de las mismas y los elementos llegan a mezclarse: la lectura siempre es coherente y relajada, siempre sabemos hacia donde mirar y los elementos relevantes consiguen destacarse. Vaya, podría seguir así un buen rato, pero creo que ya se habrán hecho una idea. No me extraña que tantos profesionales del medio profesen su admiración por este increíble artista.

Para terminar: un tebeo que debe ser una pequeña joya para los fans del tebeo de superhéroes clásico, escrito con oficio por Conway, siguiendo convenciones del género que han llegado a ser arquetípicas, y dibujado con maestría por el gran José Luis García López. Será difícil encontrarle un hueco en algún plan editorial en nuestro país, pero soñar es gratis... y cosas más improbables hemos visto ya, así que no perdamos la esperanza.

WONDER WOMAN: THE GREATEST STORIES EVER TOLD, de varios autores

Wonder Woman Alex Ross

DC Comics publicó en abril de 2007 este recopilatorio de historietas de la Asombrosa Amazona, seleccionando diversos episodios a lo largo de la dilatada historia del personaje. Lo primero que habría que decir es que hacer justicia al pomposo título del tomo (”Las mejores historias jamás contadas”) es prácticamente imposible, y no ya sólo por lo subjetivo que la elección de los mejores tebeos de un personaje con más de sesenta años de historia a sus espaldas necesariamente debería ser. Dado que se pretenden abarcar no sólo episodios sino etapas representativas, no queda más remedio que limitarse a números autoconclusivos, con lo que las sagas de varios números quedan automáticamente excluidas de la representación. En fin, echemos un vistazo a las historias recopiladas una a una y pensemos después si, a pesar de todo, se ha conseguido acercarse a lo que el título pretendería.

-Antes de entrar en materia, un par de notas. Primero, la portada y contraportada del tomo me parecen francamente horrendas y una auténtica chapuza: ambas utilizan una ilustración de Alex Ross que fue la ¡contraportada! del especial Wonder Woman: El espíritu de la verdad (y todavía aparece una tercera vez, en la primera página de interiores). Aparte de que en DC podrían haber tenido el detalle, ya que es material reeditado, de hacer al menos una cubierta ex profeso, puestos a reciclar ¿qué tal una de las excelentes ilustraciones que han realizado sobre la amazona autores como Brian Bolland, George Perez, Phil Jiménez, José Luis García López o Adam Hughes, por decir algunos? Es que ésta es fea de narices… WW parece excesivamente mayor, fondona y hombruna. Desde luego, Ross tiene trabajos mucho mejores que éste.

Por otro lado, el tomo contiene un único “extra” que no está nada mal para nostálgicos y fans de la amazona: una introducción de nada menos que la mítica Linda Carter, la guapísima actriz que protagonizó la serie de televisión de Wonder Woman allá por los setenta. No es que diga nada revolucionario, pero es un detalle.

-Ahora sí, vamos con el contenido. Lo primero con lo que nos encontramos supone una nueva pequeña decepción: el origen de la amazona -lógico- contado en ¡dos páginas!, sacado nuevamente del mismo lugar que la portada, el especial de Paul Dini y Alex Ross Wonder Woman: Spirit of Truth (2001). Es bonito, vale, pero… ¿no hubiera sido más apropiado colocar el origen clásico del personaje, en su primera aparición? O, ya puestos, ¿qué tal el nuevo origen de George Perez en Wonder Woman vol. 2 nº 1, tebeo deslumbrante donde los haya? ¿O la revisión hecha por Adam Hughes en 52? En fin…

-Seguimos con dos números a cargo, como no podía ser de otro modo, de su creador y su primer artista, el psiquiatra William Moulton Marston y el dibujante H. G. Peter, respectivamente. Se trata de dos historietas aparecidas originalmente en Sensation Comics 1 (enero 1942) y Wonder Woman 28 (marzo/abril 1948). La primera es una de sus primeras apariciones, cuando todavía llevaba falda, y es tan sencillita como encantadora, si uno ama realmente al personaje y/o es capaz de emocionarse con este tipo de artefactos pop. La segunda tiene como aliciente la aparición de muchos personajes asociados al mito: Steve Trevor, la reina Hipólita y las amazonas, las Holliday Girls y las villanas de Villainy Inc. La trama no deja de tener su qué, especialmente atendiendo a ciertas metalecturas (la pasión por el bondage de Moulton Marston está bien justificada en estas historias, por ejemplo). El dibujo es bastante simplón y de estilo… anticuado. De esos que basta un vistazo para saber que pertenece a otra época. Luego va con gustos, como siempre.

-A continuación, tres historietas a cargo de un equipo creativo que estuvo unos cuantos años a cargo de la amazona: Robert Kanigher y Ross Andru. Corresponden a los números 99 (julio 1958), 108 (agosto 1959) y 163 (julio 1966). Hay un par de cosas que me han llamado la atención en estas historias. La primera es cierto cambio de registro, en el que Wonder Woman asume una posición mucho más dependiente y subordinada respecto a Steve Trevor, aparte de que las historias aumentan el registro de absurdos por página sin límite alguno; quien conozca la Silver Age de DC ya sabe de qué hablo (y si no, debería visitar este blog). A mí personalmente este tipo de marcianadas me chifla, pero entiendo que a más de uno le superen.

En segundo lugar, el dibujo de Andru sufre una… involución, por así decir. Vamos, que, en mi modesta opinión, va de aceptable, incluso interesante, a simplemente horrendo. En efecto, en la primera historieta dibuja con un trazo sencillo, anguloso, bastante clásico y hasta elegante, y los personajes lucen cierto atractivo. La segunda conserva la sencillez de trazo, pero algo ocurre… Sólo hay que mirar cómo dibuja a Diana, que parece pedir urgentemente un peluquero -y eso sólo para comenzar-. En la tercera entramos ya en la apoteosis: el dibujo -cómo no- sigue siendo sencillo, pero pierde angulosidad, el trazo se redondea y se… cartooniza, se hace más infantiloide y anticuado. Wondy parece ahora una de esas señoras algo maduritas y pasadas de kilos que posaban como pin-ups en la década de los cuarenta (y estábamos ya en 1966, ya saben, Twiggy y tal; un diez para las lumbreras de editores de DC de la época). Quizá ya lo hayan adivinado: estamos ante un -penoso- intento de revival de la Golden Age, con Andru imitando como buenamente podía a H. G. Peter, tal y como se nos aclara al final de la historieta. Que, aparte de como espanto visual y argumental, uno no entiende qué pinta en esta recopilación.

-Pasamos al siguiente tebeo, el Wonder Woman 178, de septiembre/octubre de 1968. Se trata de una entretenida historia a cargo de Denny O´Neil y Mike Sekowsky (el dibujante de la primera etapa de la JLA), donde Diana inicia el cambio que la llevará a abandonar su tradicional uniforme, dejar sus poderes por el camino y entrar en una etapa en la que el personaje se convirtió en una especie de Emma Peel (la de la serie de TV “Los Vengadores”) con pasado amazónico y experta en artes marciales. La trama tiene detalles de juzgado de guardia, pero los detalles machistas y el modo de entender la cultura hippie-pop por parte del guionista tienen su gracia (y su valor como carnaza de adeptas y adeptos a los Cultural Studies). El dibujo de Sekowsky es simplón -en esta época y en este contexto pocos se escapan-, pero mejor que lo visto en los dos números anteriores. No era muy difícil.

-Y llegamos a los setenta con el Wonder Woman 214, de septiembre/octubre de 1974, obra de Elliot S. Maggin dándole al idem y de Curt Swan -el clásico dibujante de Superman- a los lápices y Phil Zupa a las tintas. Otra historia meramente entretenida, con una trama tan forzada y absurda como parece que debían ser por decreto ley hasta tiempos no muy lejanos -la tradición no se ha perdido del todo, en realidad-, pero precisamente por eso con su gracia y su salero. Tenemos a Green Lantern contando la historia desde su punto de vista, y atendiendo como convidado de piedra a los acontecimientos. Y el dibujo, pues, ¿qué aficionado no ha visto nunca un Superman dibujado por Swan? Pues ya saben: un dibujo algo sosillo, pero eficaz. La historia tampoco pide a gritos un Brian Bolland, vamos.

-Y de aquí a los ochenta, como el que no quiere la cosa, y de nuevo tenemos al incombustible Kanigher guionizando el Wonder Woman 286 (diciembre 1981), con un tal Jose Delbo dibujando, o algo parecido, y Dave Hunt entintando. Se trata de una historia bastante ñoña, de las que podrían resultar emotivas a algunas niñas de la época, pero que a l@s frikill@s que somos l@s únicos que quedamos para leer estas cosas lo único que consiguen es recordarnos que tenemos que hacérnoslo mirar. Del dibujo mejor no digo nada.

-Y, por fin, llegamos a la etapa post-Crisis, concretamente a la gloriosa era que tuvo como protagonista absoluto al gran George Perez. Yo sólo tenía los cinco o seis primeros números que sacó Zinco en su día, y anda que no he puesto velitas a mis patronas para que alguien se decidiera por fin a reeditar la etapa… Y finalmente, así ha sido. Pero a lo que iba: el número en sí está bastante bien, y Perez trata de evocar un ambiente de novela negra que no sé si le termina de pegar a la serie, pero curiosamente la cosa no va del todo mal. Sólo fallan un par de cosas: primero, el protagonismo de Diana es bastante relativo, por no decir que, en realidad, aquí hace de secundaria de lujo (y se supone que son sus mejores historias, no las de un tal inspector Indelicato). Y segundo, que el entintado de Bob McCleod (ante lo que supongo que debían ser unos lápices no muy acabados) no hace justicia en absoluto al estilo de Perez, que está aquí prácticamente irreconocible. Por cierto, el número es el Wonder Woman vol. 2 nº 20, de 1988.

-Y llegamos al final del tomo, a la que, con permiso del creador del personaje y del gran Perez, me parece la mejor historia incluida en aquel. Se trata del episodio correspondiente a Wonder Woman vol. 2 nº 170, de julio de 2001, en la etapa de Phil Jiménez, que argumenta y dibuja el episodio, con diálogos -no acreditados aquí- de Joe Kelly y entintado de Andy Lanning. Jiménez está impresionante al dibujo, con un nivel de barroquismo y detalle que recuerda a su gran maestro y referente ineludible George Perez, y el cariño y el cuidado puesto en cada página son más que notables; sólo hay que echar un vistazo a la splash page con la que muestra a Diana por primera vez en la historieta para darse cuenta. Se nota que le encanta el personaje, al que mimó muchísimo en su etapa, y eso no se le puede negar. Eso sí, hay que reconocer que su estancia en la serie pasó de tener un nivel mucho más que aceptable a decaer lastimosamente, especialmente en su tercio final o así, con un último número que no puedo recordar sin evitar el sonrojo. Con todo, Jiménez merecería un monumento, aunque sólo sea por haber sido uno de los pocos creadores que ha escrito y dibujado a la amazona de manera más que digna. Ah, y nota al pie: la última página de interiores es página de cómic; el tomo no incluye portadas -más allá de la mencionada horrosa cubierta, que tenemos, repito, por triplicado-, ni publicidad o checklist al final, ni impresión en las portadas interiores. Vista la calidad media de las historias y la algo discutible edición del tomo, pese a su título rimbombante y sus 19,99 dólares USA, empiezo a pensar en teorías conspiratorias en contra de mi amazona favorita.

-Termino haciendo balance, despedida y cierre. Pues bien, en primer lugar, llaman la atención un par de ausencias. Primero, no hay ningún número de la famosa etapa, ya mencionada, del revamp wonderwomaniano con el uniforme blanco y sin poderes de los setenta. Tampoco de la extensa etapa de un autor tan carismático como John Byrne, aunque por lo que he leído no es que hiciera en este título su mejor trabajo, precisamente. Claro que, visto lo visto, no creo que hubiera desentonado en exceso. Bueno, tampoco hay nada de la etapa Messner Loebs/Deodato, que no sé yo. Y, para acabar con esto, me extraña, y mucho, que no haya nada del amigo Greg Rucka, autor hasta no hace mucho bastante sobrevalorado, en mi opinión -llegó a escribir alguna serie de los tres personajes más icónicos del universo DC al mismo tiempo-, y que tal vez el tiempo ha ido poniendo en su lugar. Su etapa en WW la resumiría en una palabra: NADA. Tres años en el título y Diana se ha cargado a Max Lord. Punto. Encima hemos tenido a un personaje estirado, soso e insufrible durante tres años… cuando la hemos visto por las viñetas, que no se ha prodigado mucho, no. Y, ¿en qué ha acabado la trama de la Lex Luthor rubia que se inventó como pretendida archivillana? ¿Y lo del libro? ¿La trama metapolítica? ¿Silver Swan? Tres años para desarrollar un par de argumentos, y nada. En fin, lo dejo, que me voy por peteneras.

Concluyo: aunque no conozco, ni mucho menos, toda la larga historia de la princesa de las amazonas, me cuesta creer que no haya al menos un puñado de historias bastante mejores que, al menos, algunas de las que se incluyen aquí. No sé muy bien cuáles habrán sido los criterios de selección… Pero temo que no hayan andado del todo finos; sólo hay que mirar la portada (sí, ya sé que me repito, pero es que…) También cabe la sospecha de que la serie de la amazona, que casi nunca ha gozado de ventas muy boyantes, según tengo entendido, no ha sido precisamente la que ha recibido mayores atenciones por parte de la editorial. Pero bueno, después de tantos años…

Termino con una pequeña confesión: en realidad, me ha encantado leer este tomo, a pesar de que reconozco que la calidad “objetiva” de buena parte de las historietas no es, seamos finos, muy destacable que digamos. ¿Que por qué? Ah, “el corazón tiene razones que la razón no conoce”.