WONDER WOMAN: EL ATAQUE DE LAS AMAZONAS 1, de Jodi Picoult, Drew Johnson et. al.

Wonder Woman El ataque de las amazonas 1Corresponde a Wonder Woman 5-8 (mayo-junio de 2007) de la edición norteamericana.

Después del tomo que recopilaba el relanzamiento, tras Crisis Infinita, de las aventuras de la amazona (Wonder Woman: Un año después), nos llega ahora la continuación a través de una serie que constará de 4 tomos con la saga titulada El ataque de las amazonas.

Antes de entrar en materia, hay que hacer referencia a la situación atípica en la que se encontró la serie justo después de su número 4 norteamericano. El guionista que teóricamente se encargaba del título, Allan Heinberg, se encontraba al parecer demasiado ocupado como para entregar los guiones, con lo que los retrasos se fueron sucediendo, quedándose definitivamente bloqueada en su cuarto número, con el primer arco argumental a falta de conclusión. Así, llegó un quinto número en forma de fill-in a cargo de Will Pfeifer, Geraldo Borjes y Jean Díaz -el primer episodio del tomo que nos ocupa-, y a continuación tomó el relevo en los guiones la novelista Jodi Picoult. El arco argumental de Heinberg se completó, finalmente, en un número especial que pudimos ver aquí en el tomo citado anteriormente.

La situación con la que se encontró Picoult fue, ya desde su inicio, algo atípica. Además de que era su primera incursión, que sepamos, en el comic-book, debía continuar una historia que había quedado truncada, con cambio de dibujante incluído -del hot artist Terry Dodson al no-tan-hot Drew Johnson-. Para colmo, muy pronto su historia se vio envuelta en uno de esos terribles crossovers que tan de moda parecen haberse puesto últimamente en el cómic yanki. Y para acabarlo de rematar, la premisa de tal crossover es una de las más absurdas que hemos podido conocer en los últimos tiempos: las amazonas, teóricamente las guardianas de valores como paz, amor y concordia, deciden atacar los Estados Unidos de América...

El primer episodio del tomo es, como ya se ha mencionado, un número de relleno a cargo de Pfeifer y los ilustres desconocidos Geraldo Borjes y Jean Díaz. Ahora bien, Pfeifer es un competente profesional -lo ha demostrado con creces en lo que hemos podido ver hasta ahora de su etapa en Catwoman, por ejemplo-, y la historia aprovecha para tratar un tema peliagudo como es el de la violencia ejercida sobre las mujeres por sus parejas, lo que aquí llaman ahora los medios de comunicación "violencia machista" (antes conocida como "violencia de género" o "violencia doméstica"). Es un número más que correcto, en el que se demuestra la influencia del arquetipo que representa Wonder Woman sobre el tratamiento de la violencia en general y la ejercida sobre las mujeres en particular. Es una historia edificante, de claro trasfondo feminista y, pese a que el contexto no permite excesivas profundidades, tanto el tratamiento de la temática como la historia en sí resultan bastante dignas. El dibujo no es excesivamente memorable, pero mantiene igualmente un tono correcto.

Entre el número 6 y el 8 comienza la etapa de la citada Picoult, con Drew Johnson en los números 6 y 7 y el regreso de Terry y Rachel Dodson en el octavo. La guionista parte de las bases heredadas de la etapa Heinberg, con Diana en su nuevo rol de agente de agencia gubernamental encargada del control de metahumanos, adoptando una doble identidad y un traje blanco que homenajea la clásica etapa setentera en la que Diana perdió sus poderes y aprendió artes marciales con el maestro I-Ching. Además, aparece como compañero de la amazona Némesis, un agente secreto con el poder de adoptar cualquier identidad.

La trama se centra en dos ejes principales, que se revelarán finalmente encadenados. Por una parte, la agente especial Diana Prince y su compañero Némesis reciben el encargo de encontrar a Wonder Woman para interrogarla acerca del asesinato de Maxwell Lord -hecho que ocurrió en las previas a Crisis Infinita, todavía durante la etapa de Greg Rucka, en una historia que comentamos aquí-. Y por otra parte la hechicera Circe, archinémesis de Wonder Woman, hace su aparición y traza un plan de consecuencias potencialmente temibles para la amazona y su entorno... y que desembocará en la citada guerra de las amazonas contra los Estados Unidos y sus protectores metahumanos.

Picoult demuestra una habilidad muy apreciable para no haber escrito nunca un tebeo, e introduce algunos elementos de interés en la historia. Para comenzar, hay un juego de amor-odio a lo Luz de luna entre Diana y Némesis, cargado de momentos humorísticos y con la clásica tensión sexual irresuelta que hace la lectura bastante divertida. Además, Diana vuelve a ser un personaje algo ingenuo y hasta patoso, en tanto su nueva vida como humana "de a pie" la obliga a enfrentarse con toda una serie de situaciones prácticas cuya falta de experiencia en esos menesteres le pone constantemente en apuros. Por supuesto, esto no termina de casar bien con la continuidad del personaje, a la que hemos visto en etapas como la de Phil Jiménez desenvolviéndose con soltura en ese tipo de situaciones, pero dado que hubo algo así como un "reset" tras Crisis Infinita, podemos dar por válida la premisa.

Por otro lado, Diana reconoce explícitamente por fin que matar a Maxwell Lord fue un error, con lo que una de las máximas de mayor importancia asociadas al personaje, el respeto por la vida humana frente a cualquier opción, regresa por fin a quien jamás hubo de abandonarla. Y es que si los superhéroes matan a sus enemigos, ¿qué los diferencia entonces de un simple vigilante enmascarado, de un policía o, incluso, de un mero asesino? Apelar al "realismo" para justificar los crímenes llevados a cabo por "superhéroes" es una falacia: ¿acaso es "realista" que una mujer pueda desviar balas con unos brazaletes de plata? Además, como le dijo Batman a Wonder Woman a cuento del asesinato de Max Lord, apelando ésta a que no tuvo opción, para personas como ellos siempre hay una opción -y así ha quedado demostrado a lo largo de las décadas-. Eso es lo que los hace ser superhéroes, y no otra cosa.

Concluyendo, un tomo de lectura más que satisfactoria, muy entretenido, con un nivel de coherencia aceptable, cargado de momentos humorísticos, con personajes bien tratados e interesantes, bien dialogado y con una historia adictiva y que mantiene el interés en todo momento. Tampoco es que vaya a pasar a la historia, pero se agradece que, al menos, alguien pueda contar las andanzas de un personaje como Diana de forma, cuanto menos, digna. Veremos qué futuro nos depara con otra mujer en el título, la sucesora de Picoult, Gail Simone...

Will Pfeifer, Jodi Picoult (guión), Geraldo Borjes, Jean Díaz, Drew Johnson, Terry Dodson (dibujo), Wonder Woman: El ataque de las amazonas 1 (de 4). Barcelona: Planeta de Agostini 2008. 96 pp. 8,95 euros.

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